Esta tarta cremosa no solo destaca por su sabor excepcional, sino también por su textura sedosa y su presentación elegante. Perfecta para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de un momento de relajación, esta receta combina la tradición repostera con un toque moderno y alternativo.
Ingredientes para 4 Raciones Generosas
Para la base:
- 200g de galletas Digestive (fáciles de encontrar en cualquier supermercado español)
- 80g de mantequilla cannábica derretida
- 1 cucharada de azúcar moreno
Para el relleno:
- 400g de requesón fresco (busca una marca de buena calidad como Pascual o El Caserío)
- 80g de azúcar blanco
- 2 huevos medianos
- 1 yema adicional
- 120g de chocolate blanco para fundir (recomendamos Nestlé o Valor)
- 100g de queso crema tipo Philadelphia
- Ralladura de medio limón ecológico
- 150ml de nata para montar (35% materia grasa)
Para la decoración:
- Fresas frescas
- Mermelada de jengibre (disponible en El Corte Inglés o tiendas gourmet)
- Virutas de chocolate blanco
- Hojas de menta fresca
Preparación de la Mantequilla Cannábica
Antes de comenzar con la receta principal, es fundamental preparar correctamente la mantequilla cannábica. Necesitarás descarboxilar tu cannabis (calentarlo a 110°C durante 45 minutos) y luego infusionarlo en mantequilla a fuego muy lento durante 2-3 horas. Este proceso es crucial para activar los compuestos psicoactivos del cannabis.
Elaboración Paso a Paso
Preparando la Base
Precalienta el horno a 160°C. En un procesador de alimentos, tritura las galletas Digestive hasta obtener migas finas pero no polvo. Si no tienes procesador, puedes colocar las galletas en una bolsa de plástico resistente y aplastarlas con un rodillo.
Mezcla las migas con la mantequilla cannábica derretida y el azúcar moreno hasta formar una pasta homogénea que se pegue al presionar. La textura debe recordar a arena húmeda. Extiende esta mezcla en el fondo de un molde desmoldable de 20 cm, presionando firmemente con una cuchara o el fondo de un vaso.
Hornea la base durante 8-10 minutos hasta que esté ligeramente dorada. Retira y deja enfriar mientras preparas el relleno.
Creando el Relleno Perfecto
Derrite el chocolate blanco al baño maría, removiendo constantemente hasta obtener una textura lisa. Deja enfriar ligeramente pero mantén la fluidez.
En un bol grande, bate el requesón hasta que esté completamente liso. Si tienes grumos, pásalo por un tamiz fino. Incorpora gradualmente el azúcar, batiendo hasta que se disuelva completamente.
Añade los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la yema extra, que aportará cremosidad y un color dorado hermoso. Agrega el queso crema y bate hasta integrar completamente.
Vierte lentamente el chocolate blanco derretido mientras bates a velocidad baja. Añade la ralladura de limón y, finalmente, incorpora la nata con movimientos envolventes para mantener la ligereza de la mezcla.
Horneado y Acabado
Vierte el relleno sobre la base fría y nivela suavemente con una espátula. Hornea a 150°C durante 35-40 minutos. La superficie debe estar cuajada pero aún ligeramente temblorosa en el centro.
Apaga el horno y deja la puerta entreabierta durante 15 minutos para que se enfríe gradualmente. Este paso previene las grietas en la superficie.
Decoración y Presentación
Una vez completamente frío, refrigera durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche. Antes de servir, decora con fresas cortadas en abanico, pequeñas cucharadas de mermelada de jengibre, virutas de chocolate blanco y hojas de menta.
Consejos de Experto
La clave de un buen cheesecake cannábico está en el equilibrio. El sabor del cannabis no debe dominar, sino complementar los otros ingredientes. Si eres principiante, comienza con una dosis menor de mantequilla cannábica y ajusta según tu tolerancia.
Para obtener la textura más cremosa posible, asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de mezclar. Esto evita grumos y garantiza una integración perfecta.
Consideraciones Importantes
Recuerda que los efectos de los comestibles cannábicos tardan entre 30 minutos y 2 horas en manifestarse. Comienza con porciones pequeñas y espera antes de consumir más. Este cheesecake se conserva en refrigerador hasta 5 días y los efectos pueden intensificarse con el tiempo.
Esta receta combina técnica culinaria tradicional con un toque moderno, creando un postre que es tanto una delicia para el paladar como una experiencia única. ¡Disfruta responsablemente!