¿Por qué elegir LED para cultivar cannabis?
El auge de los sistemas LED en el sector cannábico no es casualidad. Estos equipos consumen menos energía, generan menos calor y permiten personalizar la luz para cada etapa del desarrollo de la planta. Además, su vida útil es muy superior a la de los sistemas tradicionales, lo que los convierte en una inversión rentable a largo plazo. La reducción de la factura eléctrica y la posibilidad de cultivar en cualquier época del año, incluso en verano, son otros puntos a favor.
Errores más frecuentes al usar LED en tu cultivo
Aunque los beneficios son claros, el uso de LED implica adaptar técnicas y prestar atención a detalles que pueden marcar la diferencia entre una cosecha abundante y una decepcionante.
1. Distancia inadecuada entre los paneles y las plantas
Uno de los errores más comunes es colocar los paneles LED demasiado cerca o demasiado lejos de las plantas. Si la luz está muy próxima, puede causar quemaduras o estrés lumínico; si está demasiado lejos, las plantas tienden a estirarse y debilitarse. La distancia óptima depende del modelo y la potencia, pero suele situarse en un rango medio (consulta siempre las recomendaciones del fabricante y ajusta según la respuesta de tus plantas).
2. No ajustar el espectro de luz
Muchos paneles LED permiten modificar el espectro lumínico, lo que es clave para optimizar el crecimiento y la floración. Durante la fase vegetativa, las plantas responden mejor a una luz fría (más azul), mientras que en floración se benefician de una luz más cálida (más roja). Ignorar este ajuste puede limitar el desarrollo y la producción de cogollos.
3. Descuidar el ambiente de cultivo
El uso de LED reduce la temperatura del entorno, lo que puede requerir cambios en la ventilación y el control climático. Si el ambiente es demasiado frío o húmedo, las plantas pueden sufrir enfermedades o un desarrollo deficiente. Es fundamental monitorizar la temperatura y la humedad, ajustando si es necesario con calefactores, deshumidificadores o ventiladores.
4. Escoger un panel LED inadecuado
No todos los LED son iguales ni sirven para cualquier tipo de espacio. Elegir un panel de baja potencia o calidad puede traducirse en plantas débiles y cosechas pobres. Antes de comprar, investiga y compara modelos, teniendo en cuenta el tamaño de tu espacio y el tipo de cultivo que planeas realizar. Herramientas como los medidores PAR te ayudarán a saber si la luz que reciben tus plantas es suficiente.
5. Riego incorrecto
Al emitir menos calor, los LED reducen la evaporación del agua, por lo que las plantas suelen necesitar menos riego que con otros sistemas. Mantener el mismo ritmo de riego que con HPS o CMH puede causar encharcamientos y pudrición de raíces. Lo ideal es comprobar la humedad del sustrato antes de regar y optar por sustratos aireados.
6. Carencias nutricionales, especialmente de calcio y magnesio
El cultivo con LED puede favorecer la aparición de deficiencias de calcio y magnesio, especialmente en sustratos inertes o sistemas hidropónicos. Es recomendable añadir suplementos específicos y observar las plantas para detectar síntomas de carencia, como manchas o deformaciones en las hojas.
7. Falta de seguimiento y ajustes
Cada espacio y variedad responde de forma diferente a los LED. Por eso, es esencial observar a diario el desarrollo de las plantas y ajustar la distancia, intensidad y espectro de luz según sea necesario. Llevar un registro de los cambios y resultados te ayudará a perfeccionar tu técnica y anticipar posibles problemas.
Consejos extra para un cultivo LED de éxito
- Elige siempre paneles de marcas reconocidas y con buenas valoraciones.
- Considera el uso de sistemas de refrigeración pasiva para mayor seguridad y durabilidad.
- Si cultivas en espacios pequeños, aprovecha la baja emisión de calor para maximizar el rendimiento durante todo el año.
- No olvides que la luz, aunque fundamental, es solo una parte del entorno: el sustrato, los nutrientes y el ambiente también son claves.