Guía para Cultivar Cannabis en Espacios Cerrados: Todo lo que Necesitas Saber

Guía para Cultivar Cannabis en Espacios Cerrados: Todo lo que Necesitas Saber

La Revolución de los Espacios de Cultivo Controlados

Los compartimentos de cultivo han democratizado el acceso al autocultivo. Su principal ventaja radica en la flexibilidad: desde pequeños espacios de 60x60 cm hasta instalaciones más amplias, existe una opción para cada situación. Estos sistemas permiten controlar completamente las variables ambientales, lo que se traduce en cosechas más predecibles y de mejor calidad.

Iluminación: El Corazón del Sistema

La luz es el elemento más crítico en cualquier cultivo interior. Las plantas de cannabis requieren diferentes tipos de iluminación según su fase de desarrollo. Durante el período vegetativo, necesitan aproximadamente 18 horas de luz diarias, mientras que en floración el ciclo se ajusta a 12 horas de luz y 12 de oscuridad total.

Las opciones de iluminación han evolucionado considerablemente. Las tradicionales lámparas de alta presión de sodio (HPS) siguen siendo populares por su eficacia, especialmente las de 400 y 600 vatios. Sin embargo, la tecnología LED ha ganado terreno por su menor generación de calor y mayor eficiencia energética. Los equipos de halogenuros metálicos cerámicos (CMH) representan un punto medio interesante, ofreciendo un espectro lumínico más completo.

La distancia entre la fuente de luz y las plantas es crucial: demasiado cerca puede causar quemaduras, mientras que demasiado lejos reduce la intensidad lumínica. Generalmente, se mantiene una distancia de 50-60 cm con lámparas de 600W y 35-40 cm con las de 400W.

Ventilación: Renovación Vital del Aire

Un sistema de ventilación eficiente es indispensable para mantener las condiciones óptimas. No solo renueva el aire viciado, sino que también ayuda a controlar la temperatura y la humedad. Además, permite la instalación de filtros de carbón activado que neutralizan los olores característicos del cannabis.

El extractor debe funcionar continuamente mientras las luces están encendidas. Durante los períodos de oscuridad, puede programarse para funcionar 15 minutos cada hora, aumentando a cada media hora en las últimas semanas de floración. Si la humedad supera el 70%, es recomendable mantenerlo funcionando las 24 horas.

Un ventilador interno ayuda a prevenir la formación de bolsas de aire estancado y fortalece los tallos de las plantas, creando un ambiente más homogéneo.

Control Ambiental: Temperatura y Humedad

El monitoreo constante de la temperatura y humedad es fundamental. La temperatura ideal oscila entre 20-28°C, evitando que baje de 17°C o supere los 31°C. Fluctuaciones extremas pueden estresar las plantas y afectar su desarrollo.

La humedad relativa debe mantenerse entre 40-60%, con un rango aceptable de 30-75%. Durante la floración, niveles superiores al 80% pueden propiciar la aparición de hongos. Un termohigrómetro digital es una herramienta imprescindible para este control.

Nutrición y Riego: Alimentando el Crecimiento

La alimentación de las plantas varía según el sustrato elegido. En tierra, se alternan riegos con agua sola y con nutrientes, mientras que en sistemas hidropónicos o fibra de coco, cada riego incluye fertilizantes.

Las necesidades hídricas cambian según la fase: las plántulas requieren riego abundante tras el trasplante, durante la floración aumentan las necesidades, y en las últimas dos semanas se reduce, utilizando solo agua para "lavar" la planta.

Prevención de Problemas

Un programa preventivo contra plagas y enfermedades es esencial. Dos aplicaciones de tratamientos fitosanitarios suelen ser suficientes: una durante la primera semana y otra al inicio de la floración. La higiene del espacio y la rotación de productos preventivos ayudan a evitar resistencias.

Esperamos que sea de provecho esta guia y haya solventado cualquier duda posible acerca del cultivo de interior. Buen cultivo!!

Publicado el 25/06/2025 en Cultivo | Etiquetas: Cannabis